“MEMORIA DE LOCO”
(Ediciones Adhara, Granada,1996)
II
Para vivir me sobra
con unos cuantos trucos
y el don de la palabra.
Para morir, en cambio,
necesito callarme
y buscar el cristal
de mi alma de niño
en el fondo celeste
que descubro en la forma
con que tú me acaricias.
Para seguir viviendo
me sobran las esquinas
azules de sorpresas
y el camino del aire
por donde todo llega.
Para seguir así
me basta lo que sé
sobre la geometría
de un paso y otro paso
o sobre los inciertos
contornos imprecisos
del vuelco de los ojos
cuando se quiere algo.
Para morir, en cambio,
es todo insuficiente.
Para poder morirme
necesito pararme
en mitad de una comba
en el juego del tiempo
y aprenderme por dentro
en los rostros ajenos
y sentir que se rompe
en pedazos la línea
que divide el paisaje
donde estuve pintado.
Para vivir así
casi todo me sobra,
pero si he de morirme
esta misma mañana
o tal vez una tarde
al pasar una hoja
en el juego del tiempo
buscaré tu presencia
para no confundirme.
José Gilabert Ramos
Preciosa poesía
ResponderEliminarGracias, María José. Aunque es un poema bastante antiguo, yo sigo identificándome con su contenido. Un abrazo.
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