LA LUZ EN LA MATERIA

  UNA CORSA ROSA POR LAS VELETAS                  (Haikus granadinos)                                                       “ Granada era una corza                                       rosa por las veletas.”                                                    Federico García Lorca En el estanque el reflejo de un arco de yesería. Dos gorriones sobre los arrayanes de Lindaraja. El aire helado busca la Calle Elvira desde Gomeres. Puentes del Darro, camina lenta el agua, duermen los gatos. En el Realejo, un alféizar con libros en la ventana. En una puerta una mano dormida hace de aldaba. Una campana llora desde una torre del Albaicín. Ciprés curioso mira pasar la gente tras de la tapia. Agua que llora en la fuente escondida de un Carmen blanco. Corazón puro, blanca flor del magnolio, huerto cerrado. Solo chumberas iluminan la tarde d

                “MEMORIA DE LOCO” (Ediciones Adhara, Granada,1996)             II Para vivir me sobra con unos cuantos trucos y el don de la palabra. Para morir, en cambio, necesito callarme y buscar el cristal de mi alma de niño en el fondo celeste que descubro en la forma con que tú me acaricias. Para seguir viviendo me sobran las esquinas azules de sorpresas y el camino del aire por donde todo llega. Para seguir así me basta lo que sé sobre la geometría de un paso y otro paso o sobre los inciertos contornos imprecisos del vuelco de los ojos cuando se quiere algo. Para morir, en cambio, es todo insuficiente. Para poder morirme necesito pararme en mitad de una comba en el juego del tiempo y aprenderme por dentro en los rostros ajenos y sentir que se rompe en pedazos la línea que divide el paisaje donde estuve pintado. Para vivir así casi todo me sobra, pero si he de morirme esta misma mañana o tal vez una tarde al pasar una hoja

                                          AZUL Y VERDE                               Francisco Malia Sánchez                             Dos sonetos al Rio Barbate EL RÍO BARBATE Y SUS ESTACIONES Río Barbate, la Sierra del Aljibe (*) te ve nacer y, al caer por la ladera, aumentas tu caudal y se acelera por Benalup tu paso, y te recibe en plenitud total la primavera o el frío invierno que prescribe. Por la Barca, el otoño se desvive por refrescar sus pies en la ribera de la Oliva, muy cerca de Barbate, el pueblo gentil y ultramontano al que prestas el nombre y, de remate, decides arribar a un mar cercano donde habrás de morir en vil combate con el cálido sol de tu verano. (*) La Sierra del Aljibe, entre los términos municipales de Alcalá de los Gazules, Jerez de la frontera y Cortes de la frontera,  donde tiene lugar el nacimiento del Río Barbate . Las fuentes del Barbate provienen de las estribaciones del norte de la Sierra del Aljibe en la Garga